El momento es ahora, hay que iniciar a la acción. Normalmente llegas cargada de energía, sin desgaste, esperando lo mejor y con un empuje increíble. Pasan los días y no todo sale como esperabas. Es momento de no abandonar, aguantar. La Resiliencia se define como la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas.
Tuve la oportunidad de ir a un congreso con emprendedores, gente que como yo está ahí arriesgando todo con la idea de ser diferente, de ofrecer algo tenga valor para sus clientes y paguen lo justo por ese producto/servicio. Uno de los temas que llamo mi atención fue el de la innovación. Es como una precondición para el que emprende, ya que por más ganas que tengas si ofreces lo mismo que 20,000 mas no la armas, tiene que traer “algo” por lo que vale la pena creer – primero creerte tu mismo- y segundo para el mercado – “Al innovar solo hay una cosa segura: Todo el mundo te a cuestionar”.
Cambiar la forma en la que se han realizado las cosas no es fácil, es objeto de crítica directa en el mejor de los casos, o a tus espaldas. Aguantas y aguantas, si la crítica es constructiva la tomas, pero la realidad es que en la gran mayoría de los casos la crítica es solo por señalamiento. No es igual, no es como yo, no es lo que estoy acostumbrad@ a ver, por lo tanto se descalifica.
Cuando todo sale justo como NO lo esperabas ¿que puedes hacer? Esta bien escuchar y es necesario ajustar sobre la marcha, pero no replantear todo el escenario. Si estas comprometid@ con tus planes a largo plazo, el objetivo final no cambia. Puedes cambiar acciones a corto plazo, busca caminos alternos pero el destino final no cambies. Si realmente estas comprometid@ a hacer que pase, aguanta , adáptate y sigue. El plan en esos momentos es ejecutar el plan.
Mi Plan de Vuelo 
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